Corr铆 urgente hac铆a la sala de emergencias con mi ni帽a en brazos, hab铆a sido atropellada, su cuerpo necesitaba atenci贸n urgente, as铆 que como madre, estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para encontrar una ayuda eficaz para mi hija.
Llegu茅 hasta el lugar donde estaba el doctor y le ped铆 que me ayudara, sin embargo, 茅l sigui贸 su camino sin mostrar aparente inter茅s a mi s煤plica, insist铆, una y otra vez, el enfermero que lo acompa帽aba, le sugiri贸 pedirle al guardia que me sacara de la sala de urgencias, pero yo segu铆a insistiendo, pues estaba frente a la 煤nica persona que en ese momento ten铆a la capacidad de salvar a mi聽 ni帽a.
Si les parece la descripci贸n de un doctor inconsciente al cual poco le interesa la vida de una ni帽a, y se sienten impotentes ante esa actitud, perm铆tanme llevarlas a un evento similar: la historia de la mujer Cananea.
Mateo 15: 21 – 28 relata los hechos: Jes煤s se dirigi贸 de all铆 a la regi贸n de Tiro y Sid贸n. Y una mujer cananea, de aquella regi贸n, se le acerc贸, gritando:
鈥斅e帽or, Hijo de David, ten compasi贸n de m铆! 隆Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!
Jes煤s no le contest贸 nada. Entonces sus disc铆pulos se acercaron a 茅l y le rogaron:
鈥擠ile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detr谩s de nosotros.
Jes煤s dijo:
鈥擠ios me ha enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
Pero la mujer fue a arrodillarse delante de 茅l, diciendo:
鈥斅e帽or, ay煤dame!
Jes煤s le contest贸:
鈥擭o est谩 bien quitarles el pan a los hijos y d谩rselo a los perros.
Ella le dijo:
鈥擲铆, Se帽or; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces le dijo Jes煤s:
鈥斅ujer, qu茅 grande es tu fe! H谩gase como quieres.
Y desde ese mismo momento su hija qued贸 sana.